Chica Reforma

No les había contado lo que me pasó últimamente, y es que me porté demasiado supersticiosa con eso, comenzaré, como se hace normalmente, por el principio, y les contaré todo como ha sido.
Hace unos cuantos meses, en mayo, la maestra con la que estaba de adjunta no fue a la clase (qué novedad) y me habló al celular para decirme que iba a haber una conferencia por parte del periódico Reforma y que, por favor, llevara a los alumnos a la misma. A mí, que me daba hueva dar clase, me cayó de perlas y me los llevé a todos.
Fuimos, entonces, a la conferencia, donde nos explicaron todo acerca de un curso de redacción que se hace cada año en el periódico y nos repartieron unos exámenes y solicitudes. Yo, por no dejar, y para poner el ejemplo, me puse a escribir lo que me habían pedido, a saber: una autobiografía escrita en tercera persona y una nota periodística acerca de la conferencia, además de la consabida hoja de datos. Acabé relativamente rápido, riéndome de los chavos que parecía que estaban escribiendo sus memorias en lugar de una breve autobiografía, y me fui. Tan, tán, no pensé en eso en unos tres meses.
Cuando le conté a mi amigo Alejandro, me dijo que estaba muy bien que hubiera contestado la solicitud, pero que si no me hablaban era porque el periódico estaba pasando por unos cuantos problemas . No me importó demasiado, y seguí mi vida.
A mediados de agosto me llamaron, preguntándome si todavía me interesaba el curso. Como ya se me había olvidado me tomaron por sorpresa, pero logré reponerme a tiempo y decirles que sí, por lo que me tuvieron dando una y mil vueltas. Primero tienes que ir a una entrevista con un periodista de ahí, y hacer un examen de ortografía (dictado) y otro de inglés.
Ya que pasaste ese segundo filtro (el primero es el examen que haces el día de la conferencia) te llaman para entrevistarte otra vez. Ahora es uno de los editores del periódico, y se parece muchísimo a la primera entrevista. Luego tienes que ir a una entrevista en inglés, un poco más sencilla que las otras, a un examen psicométrico y a que te saquen una foto para tu ficha.
Después de toda la faramalla, el grupo de editores se reúne para ir, uno por uno de los aspirantes que quedan a esas alturas (unos 50), considerando quién puede entrar y quién no.
Ese es todo el proceso que pasé, pero, afortunadamente, todo se recorrió para enero. A mí me fue muy bien, porque así puedo acabar mi diplomado (si hubiera sido ahorita hubiera estado un poco presionada, entre el trabajo, la tarea del diplomado, el curso, etc, etc.) Así que mejor que mejor que sea el año que viene, para disfrutar más las fiestas, que ya no tardan en comenzar, además de, obviamente, trabajar en la maldita tesis.
Y bueno, también puedo volver a escribir aquí, en el Pensadero (que Canek ya me extrañaba) y dedicarme un poquito más a bajar de peso, comer bien, y todas esas cosas que no te interesan cuando tienes demasiado trabajo, pero que después repercuten muy seriamente en la salud.

Nos vemos pronto.

Princesa Mestiza

Quiero vivir en la edad media

Esto ya no puede seguir así, o el stress o la depresión, o ALGO me está matando. En estos días he tenido demasiadas enfermedades nerviosas. Ya estoy acostumbrada al dolor de espalda, pero tengo que hacer algo al respecto. Primero cambié mi colchón por uno ortopédico, después me empecé a tomar, de vez en cuando, dos Alka-Seltzer antes de dormir, ahora lo cambié por un Paracetamol, la verdad uno descansa, pero no tengo que atacar los síntomas, sino las causas. Ahora resulta que tengo una neuralgia, ¿qué significa eso? Significa que estoy tan mal mentalmente que mi cuerpo se daña.

Me empecé a sentir muy mal, me dolía la cabeza constantemente, la garganta también, después toda la parte inferior de la mandíbula me empezó a doler, pensé que la muela del juicio me estaba jodiendo de nuevo, o que alguna caries había surgido en mi boca, o me estaba cepillando mal la boca… algo de fácil solución, algo que implicara que un doctor me hiciera algo y tan tán, y corrí al dentista. Pero no, el dentista me dijo que lo que tengo es una neuralgia, que un nervio está inflamado, dañado, lo que sea, y que me está afectando todo el camino que recorre, (léase las encías inferiores de la boca). Me dio un enjuague bucal con antibiótico y me mandó unas inyecciones de vitamina B y un desinflamatorio (Diclofenaco), (para los que le interese, la medicina se inyecta y se llama Dolo-Neurobión) la eterna vitamina B que todos los doctores me mandan para contrarrestar el stress que me carcome, me dijo que hiciera algo para tranquilizarme, yoga por ejemplo, y después me dijo que eran $300 por la consulta. ¡¡$300!! ¿¿Y así quiere que me tranquilice??

Pero bueno, el dinero no importa en estos momento, lo que quiero es sentirme bien. Así que le pagué (conseguí que me hiciera un 30% de descuento) y corrí a conseguir la medicina, que también salió carísima. Resulta que del Dolo-Neurobión existen dos presentaciones, la normal y la forte, así que compré una forte (para la primera aplicación) y tres normales, me las están inyectando cada tres días.

La verdad a la primera aplicación me sentí bien, muuy bien, para ser exactos. Si bien la boca me ardía, me relajé, y al cabo de un rato sentí como que se me estaba durmiendo. Estuve bien hasta hoy. Pensé que ya estaba bien, nada de dolor en la boca, nada de ardor, no me sentía tan cansada, lo normal. Pero en la mañana me estresé un poco, y ya ese fue el maldito detonante para que me comenzara a doler de forma horrible no la boca, ahora la nariz, como si me la estuvieran aplastando constantemente.

Pensé que tenía que relajarme, y me fui a comprar, eso siempre funciona, pero no ayudó demasiado, llegué a mi clase y todo fue mucho peor. Me di cuenta que si me jalo la nariz, como si estuviera tratando de ver cómo me quedaría una rinoplastía, me deja de doler y puedo respirar mejor.

Ahorita me siento mejor, pero tengo que ir al doctor y descartar que sea una infección de garganta, sinusitis o un tumor. Ya lo sé, no suena muy optimista. Lo más seguro es que sea, de nuevo, simplemente stress. Lo malo es que ningún doctor me da calmantes, todos te dicen relájate, pero no es tan fácil. Sólo un doctor me ha dado un calmante una vez, fue genial, porque sentí inmediatamente la tranquilidad. Yo creo que es más fácil que te den un calmante para inducir la tranquilidad y después quedarte así. ¡Ahh, doctor Pablo, ¿por qué cobra tan caro?!

Y saben, me he dado cuenta que es verdad que lo barato sale caro, pues mi familia casi siempre va a médicos baratos, esos del Doctor Simi o de Farmacias Similares, y la medicina que venden ahí NO es igual de efectiva que la normal. Así que no hay que escatimar cuando se trata de la salud.

Y bueno, seguiré tratando de relajarme un poco, tejiendo, durmiendo, todo lo que no implique stress, tal vez un día me voy, me alejo de la civilización, me olvido de todo y

me dedico a cultivar tomates, necesito volver a la edad media.

Princesa Mestiza

Bear maker

Me acabo de comprar un paquete especial de tejido fácil enfocado en hacer ositos tejidos. Se llama “Easy Knit”, y ya le traía ganas desde hace mucho tiempo. Curiosamente lo compré en una tienda de actividades y juguetes para niños que se encuentra en la cineteca nacional. Comprenderán que no tienen NADA que ver los ositos tejidos con el cine (a menos que alguien haya hecho una película de ositos tejidos, lo que sería muy ñoño, por cierto), pero ahí está la tienda, qué le vamos a hacer.

Estaba muy emocionada al comprar la cajita, porque no es sólo un conjunto de patrones de tejido lo que incluye, sino trae todo, TODO, lo que necesitas para hacer el osito.

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(Esta es la caja)............................................................(Aquí estoy yo con mi caja)

Comienzas tejiendo (con una bobina de 18 puntos, que, además, es color rosa “Barbie”) el cuerpo del osito. Es como un calcetín, bolsita o una funda para celular, sólo que le vas variando el color, para que, al final, esto sea el cuerpo del oso con un chaleco de tres colores. Lo demás del “calcetín” que tejes es para la cabeza del oso. En esto me tardé una hora aproximadamente (dando espacio para el desayuno).

Después, con una bobina de 6 puntos (mini-bobina), tejí los brazos y las piernas del oso. Van saliendo unos embutidos de color café (café claro para los brazos, que son color “oso”, café oscuro para las piernas, como si trajera pantalones). Son del mismo tamaño los cuatro.

Después lo que se hace es, obviamente, rellenar el cuerpo del oso, con el estambre sobrante (hasta en eso pensaron), y rellenar, al gusto, los brazos y piernas. Se cierra la cabeza (es como una bolsa con asita) y se le unen (con una aguja incapaz de dañar a los niños, especial para estambre) los brazos y las piernas.

Después haces la cara del oso. Con un esténcil que trae el kit se marca la cara en dos pedacitos de fieltro, y se cortan (las tijeras no están incluidas) y, con el pegamento que incluye, se pega al osito. Yo, en lo personal, preferí coser los ojos, boca, nariz y orejas, porque si se pegan tarde o temprano se caerán… y ya. El toque final es una bufandita de los colores del chaleco, hecha a manera de trenza. Se supone que esta bufanda divide el cuerpo de la cabeza, pero yo mejor le incluí una jareta del mismo color del cuerpo dividiéndolo, porque si algún día le quiero quitar la bufanda (o se le cae) el osito no se deformará.

En total me tardé unas tres horas haciendo el oso, pero eso porque ya sé tejer, los principiantes se tardarán un poco más. Además, estuve un buen rato, previo a esas tres horas, averiguando cómo funcionaba la maldita bobinita. Al final es risible, facilísimo, pero hay que agarrarle el truco.

(Así quedó mi oso.)

Además, estoy averiguando para qué más me servirán las bobinas, la de 18 puntos, seguro, me va a servir para hacer calcetines fácilmente, al fin y al cabo el cuerpo del oso es un calcetín. Ahh, yo soy como Dumbledore, siempre quiero más calcetines de lana, pero la gente insiste en regalarme libros. Jajaja. Y la bobina de seis puntos me va a servir para hacer dedos de guantes. Uno de mis más grandes sueños, poder hacer guantes tejidos, se verá cumplido.

Como se imaginarán, ya adapté el osito a otras cosas: se pueden hacer muñecos, títeres, conejos, perros… todo lo que puedas imaginar. Y, jojojo, ya saben cómo soy, ahora estoy haciendo un Severus Snape tejido. Estará desnudo, en el cuerpo sólo se incluyen los zapatos y la ropa interior (un bóxer verde grisáceo). El resto de la ropa lo estoy tejiendo con agujas. Cuando lo acabe podrán verlo.

Nos vemos.

Princesa Mestiza

¡Feliz cumpleaños Quino!

Este sábado 11 de agosto Joaquín hubiera cumplido 23 años. Hubiera debido de estar aquí, hacer una fiesta… hubiéramos quedado briaguísimos. Deberíamos haber estado juntos, yo le hubiera regalado o una diadema para la computadora, para poder hablar los dos por el Messenger, porque la vez que tratamos de hacerlo (hablar por el Messenger, mal pensados) sólo yo tenía micrófono y él se traumó porque yo le podía gritar de verdad y él a mí no; o le hubiera regalado un boleto para el concierto de Serrat y Sabina, que va a ser en octubre. Parece que ese concierto era ideal, ¿recuerdan? A mí me gusta Serrat, a él Sabina… Le hubiera podido regalar, también, un celular, porque nunca lo encontraba cuando salía una peda, o una fiesta, y era muy difícil localizarlo.

Bueno, pues no le pude regalar nada, y no porque no quisiera, sino porque ya no está aquí. Le hice un letrero de playa, no espero que lo vea, jajaja, ni vivo venía a visitarme al blog. Pero bueno, sólo quería recordarlo un poco.

Que estén bien.

Princesa Mestiza.

"Potter Puppet Pals"

Hola!!! Paso rápido a enseñarles esto:

¿Saben qué es? Nada menos "Potter Puppet Pals" que una serie de videos de muppets caseros acerca de Harry Potter que me he encontrado en YouTube. No los he visto todos, pero están muy buenos, los títeres están perfectamente hechos. No todas las historias son muy divertidas, ¡pero valen la pena!

Los creadores son: Neil Cicierega, Emmy Cicierega y Alora Lanzillota, los muppets los hizo Nancy Cicierega.

Además, se nota que a los autores les gusta mucho Snape, incluso tratan de imitar la voz de Alan Rickman.

El mejor de los que he visto es Potter Puppet Pals in "The Mysterious Ticking Noise"

¡Tienen que verlo!

Princesa Mestiza

¿Qué te parece la canción "No estás sólo...Severus"?

Spoilers de Harry Potter and the Deathly Hallows (7)

Desde diciembre del 2006 tenía esta encuesta abierta, ¡¡no tengo madre!! Pero bueno, después de siete meses les puedo dar los resultados.

Pregunta: ¿Qué te parece la canción "No estás sólo...Severus"? (¿Sí se acuerdan de ella, verdad? Ahorita ha tomado de nuevo relevancia el tema, pues con la publicación del último libro de Harry Potter SABEMOS que mucho de lo que yo creía de Snape es verdad: es bueno, matar a Dumbledore fue parte de su misión, siempre amó a Lili Evans, etc, etc. Así que si quieren volver a ver la letra u oír la canción les dejo el link al post original.

Y éstas fueron las respuestas:

De 15 personas que votaron (¡quince! Me doy pena) el 40% (seis personas) opina que la canción es maravillosa y no saben por qué no ganó en el concurso navideño de Harry Latino.

A otras cinco personas (33%) simplemente les gustó la canción y otras 4 (27%) ni siquiera la habían oído a la hora de votar, espero que hayan solucionado ese pequeño problema, jajaja.

Eso es todo por el momento, de canciones nada, hasta que me dé por hacer alguna otra, pero no creo tener mucho tiempo.

¡Nos vemos pronto!

Princesa Mestiza

Un querido amigo

Mi blog ha estado de luto desde hace ya unos meses. Primero dejé de escribir porque no tenía bastante tiempo, porque había personas que me absorbían por completo, con las que siempre quería platicar, con las que quería estar… y me sentía tan bien que no necesitaba escribir, porque escribir siempre ha sido una de las formas de sacar mis demonios interiores.

No es que ya no los tuviera, sino que se saciaron, aprendí que a esas voces que me murmuran incoherencias no debo tratar de alejarlas, sino que debo saber convivir con ellas. Cuando acepté eso fui feliz, y no necesitaba que nadie lo supiera, no necesitaba que me escucharan, ni que me leyeran… pero eso ya pasó.

“Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a las cenicientas de saldo y esquina, y por esas ventas del fino Laína, pagando las cuentas de gente sin alma que pierde la calma por la cocaína.”

Mi estabilidad mental se fue a la mierda. ¿Por qué? Por que perdí a uno de mis mejores amigos, alguien a quien de verdad podía llamar amigo, alguien importante para mí, alguien a quien quería, y, estoy segura, alguien que me quería a mí.

Su nombre: Jacob Nathán. Lo conocí en una de las clases de la facultad en que me metí como profesora adjunta para sacar mi servicio social. Me llamó la atención, porque, de los 58 alumnos que tenía, era el único con material rescatable en sus trabajos. Yo lo hacía sufrir, le pedía, una y otra vez, que repitiera los ensayos, le exigía superarse porque sabía que él podía.

Después, ya que nos hicimos amigos, él me dijo que me odiaba en ese entonces. No entendía por qué le exigía tanto, después lo entendió.

Al final del semestre, después de muchos disgustos de su parte, entregó su trabajo final. Como él se había peleado con su equipo me pidió que lo ayudara ante le maestro. Yo hice todo lo que pude por él, pero de todos modos se sacó un 7. El maestro nunca tomó en cuenta lo que yo califiqué y ese odio mutuo por el pendejo del maestro nos unió.

Un día él entró al Messenger, y, como siempre, no me saludó. Yo le dije, ofendida, que sólo me hablaba cuando me necesitaba para algo, y, bueno, ustedes saben que de ese tipo de peleas surgen grandes amistades.

Platicábamos mucho por el Messenger. Cuando regresamos de vacaciones él me pidió consejo acerca de los nuevos profesores. Yo le di todos los consejos que pude y él entró en una clase en la que yo iba a estar como adjunta. “Una maestra barco y yo como adjunta ¿Qué más puedes pedir?” le dije había dicho.

Y bueno, todo ese tiempo lo pasamos muy bien. Descubrí que nos parecíamos mucho, que era una persona verdaderamente encantadora cuando quería y con quién quería, que en verdad me estimaba y seguía mis consejos, aunque repelaba primero, como cuando lo tuve que convencer que su futuro estaba en periodismo, no en comunicación organizacional.

El nick que usaba en internet era Elefante lisérgico. Un día yo le pregunté, al final de una de nuestras conversaciones, “oye, ¿por qué elefante lisérgico? ¿Por el LSD?” Y él me dijo: “¡Nadie lo había entendido! Luego me dices por qué lo del elefante.” En ese mismo momento le contesté: “Obvio, por los elefantes rosas.” “¡Estamos conectados!”-me dijo.

Claro que estábamos conectados, aunque a veces de formas extrañas. Él adoraba a Queen, yo a Janis Joplin; él a Sabina, yo a Serrat… pero estos pequeños detalles no importaban mucho. Lo que realmente importa es que amábamos, los dos, leer, escribir, oír música, tomar, echar desmadre. Odiábamos las cosas estúpidas y cursis (en su mayoría). Podíamos discutir de muchos autores, nos encantaba el dominó y el pool… no se puede describir en realidad todo lo que importaba, hay afecto que no tiene por qué ponerse en palabras.

Yo pocas veces lo llamé por su nombre. Algunos le decían Nathán, otros, Jacob. Un día le pregunté: “¿Cómo prefieres que te diga, Jacob o Nathán?” y él me dijo: “Dime Guapo”. Yo me reí, y él alegó “¡Oh! si no me echo flores yo, ¿quién?”. Al final acepté decirle Joaquín. ¿Por qué Joaquín? Por Joaquín Sabina. Él me puso a mí un apodo extremadamente largo, Janis (fue mi idea) Lisa junior (fue suya) Ibargüengoitia. Esa fue otra de las cosas que nos unió, Jorge Ibargüengoitia, los dos amábamos sus libros.

Y bueno, no puedo ni tratar de contarles las historias que pasamos, las noches enteras chateando, discutiendo, jugando dominó en Yahoo. Lo cierto es que él murió, junto con su novia, la madrugada del 13 de mayo, en un accidente de coche y aún no puedo reponerme. Hasta ahorita tomé valor para poder escribir sobre él, lo extraño mucho. Él era de los que me absorbían, junto con mi novio y algunos amigos. Mi querido y amado Carlos, mi novio, me ha apoyado muchísimo, pero aún no puedo dormir bien si no está él conmigo, y no puede estar, lógicamente, pegado a mí, así que tengo recaídas, estoy deprimida… pero escribir esto ha sido un gran paso, creo que estoy afrontándolo poco a poco. Voy a seguir escribiendo y lo voy a recordar, sé que poco a poco me irá doliendo menos.

Princesa Mestiza

Perdón!!!

Hola amigos!! perdón por tenerlos abandonados, he tenido muchísimo trabajo, de verdad, y desde que llegué del viaje de generación no he parado. Aún no puedo poner mi crónica del viaje, imagínense, y he estado trabajando con una de mis jefas en una conferencia, que ya presentamos y ya por fin me van a pagar, yupiii!

Les estoy escribiendo desde Tuxpan Veracruz, pues hice un viaje express para recoger las escrituras de un terreno que teno acá. Ahh,suena muy importante, pero no es cierto, el terreno es de mi madre, yo soy sólo la intermediaria, snif.

Para acabarla, ya estoy trabajando de adjunta en la facultad, ya lo hacía el año pasado, sólo que ahora me van a pagar!! Así que me tomo muy en serio mi papel y ya hice un blog para la clase, si lo quieren conocer denle click aquí. Yo soy la encargada de calificar los trabajos, hice la forma de evaluación, voy a vigilar al grupo y ordenar las exposiciones, cosas así. Me gusta, sobre todo porque es un grupo de mi especialización, periodismo, y no del tronco común. Además, estoy con mi amigo Joaquín, que me chilló que no lo abandonara después de que lo convencí para que escogiera periodismo, jajajaja.

Bueno, pues me voy, que estoy en un cyber, y ya casi va a ser una hora, además mi abuela me espera con unas ricas Mojarras de mar fritas, mmmm.

Nos vemos pronto!!

Princesa Mestiza

Fiesta de Graduación

¡Pues ya! Ayer oficialmente pasé a ser una graduada, no licenciada, como no pararon de decir durante toda la noche. Ayer, como saben, fue la fiesta de graduación, y la verdad no tengo mucho de qué quejarme, estuvo bastante bien, y olvidando el preferencialismo de la chicas que organizaron la fiesta, diré que no podía haber sido mejor.

Para empezar, se supone que hubo una misa, a la que no fui, gracias a Dios, jajaja. Llegamos mi tía, Carlos (mi novio) y yo en un taxi al salón, porque no cabíamos todos en el carro, y esperamos a los demás. Para eso de las diez empezaron los formalismos, nos hicieron desfilar a todos los graduados por el salón, y después nos exhibieron como animales en jaula a todos aquellos que quisieron sacarnos fotos. Creo que a partir de ayer no volveré a ser la misma frente a un flash, me quedaré deslumbrada y asustada como un gato a punto de ser atropellado.

A eso le siguió otro desfile (otra vez bajar y subir escaleras en tacones de diez cm.) para recoger un diploma feo y sin validez oficial, pero fue divertido, porque todos gritábamos a los que pasaban, y el momento culminante fue cuando Sara, amiga mía, se pasó de largo, sin recoger el diploma, mientras que unas cien personas gritaban al unísono “¡Sara, el diploma!” señalando hacia le mesa. Se notó a leguas que algunos hombres tienen muchas admiradoras, como es el caso de Lalo, otro amigo, y Carlos Alberto (Desconocido), en cuyo club de fans estoy inscrita (ja).

Después de eso siguió el brindis. Yo, ni tarda ni perezosa, hice que Iván, otro de los muchos compañeros que mencionaré, me diera su vino espumoso, ya que él no se lo iba a tomar. Encendieron fuegos artificiales, y bailamos algo que pretendía ser un vals, pero que en realidad era una canción de Luís Miguel. A mí me quemó una chispa en el brazo, pero por lo menos mi vestido quedó intacto (creo que a todas nos preocupaba más el vestido que nuestra propia piel).

Para ese entonces todos moríamos de hambre, y fue un alivio cuando sirvieron la cena, aunque no fue muy buena. Durante la cena mostraron en pantallas las fotos del anuario, de cuando éramos pequeños y ahora. También se les ocurrió pasar un video que grabamos el día que entregaron la foto de generación, en donde teníamos que agradecer a quien quisiéramos, o decir algo, pero a mí no me salió, y no sabía qué decir, así que me grabaron mientras decía “¡ahh, no sé qué decir!” y una sarta de estupideces más. ¡Qué pena! Pero lo que no saben es que fue a propósito, para que todos tuvieran de qué reírse. (Jajaja, no es cierto.)

Y ya, después de eso, y hasta las cinco de la madrugada, nos la pasamos bailando, Repartieron miles de juguetitos brillantes, sombreros, antifaces, y todas esas cosas que hacen divertida la fiesta. Yo bailé con Carlos, Alejandro, Edgar (mi hermano), Carlos Alberto, un amigo suyo, Raúl (el novio de Daniela ), y otros, pero no los recuerdo porque estábamos bailando en bola todos los amigos. Al final llegó el mariachi, y, como ya hacía hambre de nuevo, repartieron chilaquiles y caballitos de tequila. La cosa se tornó más bohemia, y empezaron todos a despedirse. Al final, además de lo que incluía el paquete (las flores, ceniceros, vasos, etc., etc.) nos dieron una camiseta de “Orgullosamente hecho en la UNAM” y unas pantuflas (¡bah!, como todo el mundo, yo les digo “pantunflas”, o zapatillas, como les dicen en España), yo creo que porque uno se cansa de bailar tanto con semejantes zapatos. Yo ya me había adelantado, porque hice que Carlos cargara unos zapatitos muy cómodos y no del todo inadecuados, con los que, a partir de las tres de la mañana, bailé muy cómodamente.

Si se lo preguntan, nadie lloró, ni nada por el estilo, todo fue muy divertido y poco emotivo, como debe de ser, sin cursilerías.

Al final, todos se fueron con sus familias, y nos despedimos algo abruptamente, pero no importa, porque el miércoles (14 de febrero) en la noche, nos vamos de viaje de generación a Ixtapa Zihuatanejo, durante cuatro días, y ésa va ser la fiesta de verdad.

Les dejo unas cuantas fotos, porque la cámara que llevábamos es de poca calidad, pero dentro de poco todos los que llevaban cámaras digitales harán circular las fotos, así que ya tendré más qué mostrarles. Den click en la foto para hacerla grande.

Bye

Princesa Mestiza

1) 2) 3) 4)

1) Yo.
2) Yo con mi diploma feo.
3) Carlos (guapísimo con traje).
4) Alejandro.

1) 2) 3)

1) Yo, Carlos Alberto, Alejandro, Sara y Daniela.
2) Fuente en el centro del salón.
3) Edgar (mi hermano).

1)2)3)

1) Carlos y yo.
2) Mi tía Eli y yo.
3) Mi tía, Edgar, mi mamá, yo, mi papá y Bombón.


1)2)3)

1) Yo de azul.
2) Mi copa de vino espumoso y yo.
3) La bolsa que me hice para la fiesta, con rosas de encaje y perlas.

Graduación

¡¡¡Hola a todos!!!

Como ya les conté a algunos, falta exactamente una semana para mi graduación. Nunca sabré cómo pasaron tan rápido cuatro años, pero bueno ya estoy acá, sin ir a la escuela, trabajando solamente, y posponiendo la fecha de continuar con mi tesis.

La semana que viene es la fiesta, y va a ser en un lugar genial. No sé qué tal resulte la organización, ni la comida, pero con el simple hecho de que sea en un convento de la etapa colonial de México me conformo.

Luís me contó un día cómo organizó una comida para su Instituto, y que, además, el simple hecho de ir a esa comida era de mal gusto. Pues acá es muy diferente, muchos no quieren ir a la graduación, pero por convicción, porque a muchos nos parece una ñoñada, cursi, lo que quieran y manden. Pero, como le dije a mi amigo Alejandro: “Sólo nos graduamos una vez”. Así que aquí nos tienen con toda la parafernalia y faramalla. Con los vestidos y smokings y todo lo demás, todo para festejar que sobrevivimos (aunque algunos sin mucho éxito) a cuatro tortuosos y maravillosos años de licenciatura.

La verdad todo el relajo de la graduación me ha salido muy caro, los boletos de la familia, el vestido, zapatos, el paquete de graduación, todo. Pero bueno, espero poder contarles cosas graciosas de la fiesta, y enseñar muchas fotos. Yo estoy haciendo mi bolsa, con flores de encaje negro y perlitas, también voy a tratar de sacarle fotos.

Y nada, eso es todo, el jueves 8 me entregan la foto de generación, de inmediato la escanearé, jajaja.

Nos vemos, vean mientras las fotos del salón, está muy bonito.

Bye.

Princesa Mestiza